Nuestro mundo está atravesado, distorsionado y nos ha hecho modificar algunas actitudes y considerar otras tantas.
Observar a nuestro alrededor, y redefinir prioridades y valores.
Ver con otros ojos a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestros vecinos, y a nuestros compatriotas en general. Porque en tiempos de encierro, en esta era donde el afuera es tan inestable como incierto, no queda otra que mirar para adentro. Re encontrarnos. Generar menos revolución y en su lugar que aparezca el espacio para el entendimiento y la razón.
En lo profesional, no hay que descuidar la bioseguridad. Ni ahora ni nunca, porque en nuestro trabajo, cada día nos vamos a exponer a diferentes situaciones y circunstancias que van a poner en riesgo nuestra salud, y con ello, la salud de quienes nos rodean.
Es un llamado de atención.
Debemos estar siempre en estado de cuidado y alerta.
Deseo que cada uno, que cada una de ustedes y sus familias, se encuentre bien.
Animense a unirse, a colaborar con los adultos mayores o enfermos que necesitan ayuda.
Hay cuestiones que recaen en hombros de los mas jóvenes y de quienes tienen mejor estado de salud.
Pero recordemos que siempre es un buen momento para dar batalla por cosas útiles, por cuestiones que involucren de buen modo a toda la sociedad, o a un mayor numero posible. No siempre vamos a compartir ideas o ideales con el de al lado, pero siempre vamos a poder hacer hacer que prevalezca el bien.